La organización de la escapada

Menorca es uno de los paraísos del Mediterráneo, una perla bañada por un mar pacífico y resguardada por un clima afable.
Con 216 kilómetros de costa, Menorca cuenta con más de 70 playas, de fina arena blanca en el sur y de rojizos tonos en las más agrestes calas del norte. Su variedad geológica la convierte en un paraje de indudable belleza en el que contrastan salvajes acantilados con suaves arenales. Además, los puertos nos muestran una tradición marinera que sigue como medio de vida para muchos y como diversión navegante para otros. Menorca vive de cara al mar y sus faros repartidos por su geografía nos lo recuerdan. Y esta pequeña isla será nuestro próximo destino.

Nuestra primera opción fue la de visitar la isla con nuestra nueva compañera de viajes, nuestra fabulosa multivan, pero en cuanto comparamos precios desistimos de la idea de llevarla. A Menorca podemos llegar vía mar, hay distintas compañías navieras que fletan ferris a diario y a diversas horas, pero como os hemos comentado, los precios son altos.

El viaje de ida lo haremos desde el aeropuerto de Barcelona con la compañía Ryanair, y la vuelta la haremos con la compañía Vueling. Nosotros como siempre buscamos nuestros vuelos con Skyscanner un buscador de bastante confianza. Y finalmente nos decidimos por las compañías anteriores ya que los horarios eran los que mejor se ajustaba a nuestras necesidades.

Una vez reservados los vuelos, lo siguiente era el alojamiento. Tras buscar en diferentes webs como puede ser booking, hotelius o hostelbookers damos con un pequeño apartamento situado en el norte de la isla, cerca de Ciutadella.

Lo más difícil ya estaba hecho, teníamos la manera de viajar, y teníamos un lugar donde dormir, ahora tocaba buscar la forma de desplazarnos. Después de mirar por la red decidimos usar el buscador pepecar para comparar distintas compañías. No es caro alquilar un coche en Menorca, al menos en Mayo. Finalmente nos decidimos por la compañía de alquileres Budget, que era la que más nos ajustaba el precio. Un pequeño panda por 69 euros la semana completa.

Con todo organizados y reservado, ya solo nos queda buscar información por la red. Este es un mundo que te puede volver loco debido al gran número de sitios que encontrarás con información. Nosotros seguiremos con nuestra buena costumbre de empezar a buscar por la página oficial de turismo de la región y en los foros de lonely planet y los viajeros. Hasta la fecha siguiendo estos pasos nos ha ido bien. ¿por qué cambiar ahora?

Con todo esto, ya solo nos queda disfrutar de nuestra escapada para darle inicio al verano.

Un poco de Historia

Menorca ha sido, desde la prehistoria hasta tiempos muy recientes, lugar de paso de distintas culturas a causa de su situación estratégica en el centro del Mediterráneo occidental, que ha propiciado que desde los albores de los tiempos diferentes pueblos hayan codiciado la isla como puerto de escala y refugio. Unos y otros dejaron un rico legado histórico en la isla, que hace de Menorca una tierra con un relevante patrimonio.

La presencia humana en la isla ha podido constatarse desde principios de la Edad del Bronce (2.000 aC), momento conocido como período pretalayótico. Hacia el 1400 aC el proceso evolutivo de esta cultura produce unas grandes construcciones en piedra conocidas como talayots, palabra que da nombre al periodo más rico de la prehistoria isleña, el talayótico, con un singular monumento de culto llamado taula. 

A partir del año 123 a.c., Menorca pasa a formar parte del imperio romano, que trae consigo la transformación de los poblados talayóticos y la preponderancia de tres ciudades junto a otros tantos importantes puertos: Mago (Maó), Jamma (Ciutadella) y Sanisera (Sanitja).

Al igual que ocurrió en el resto del archipiélago balear, tras el declive de Roma, Menorca sufrió sucesivas invasiones de vándalos y bizantinos, hasta que a principios del siglo X se incorporó al mundo islámico, primero vinculada al emirato de Córdoba y después al reino taifa de Denia. 

Tras casi 400 años de dominio musulmán, en 1287 el rey cristiano Alfonso III el Liberal conquista Menorca y la incorpora a la corona de Aragón y posteriormente al reino de Mallorca. Durante el período que va del siglo XIII al XVIII, que abarca desde el gótico al barroco, la isla fue atesorando las principales joyas de su patrimonio artístico y arquitectónico.

Sin embargo es en esta etapa, concretamente durante en el siglo XVI, cuando Menorca vive los momentos más trágicos de su historia, con incesantes incursiones de piratas que producen una gran inestabilidad entre sus habitantes, y que tendrán su punto culminante con la destrucción, a causa de los ataques turcos, de Maó en 1535 y Ciutadella en 1558, hasta el punto que la isla estuvo a punto de quedar abandonada.  

En el siglo XVIII Menorca se ve involucrada en los avatares europeos y, como consecuencia de la Guerra de Sucesión, pasa a manos inglesas en 1713. Durante cien años la isla será inglesa con algunos cortos periodos de dominio francés y español. Los ingleses reforzaron las defensas costeras y promovieron importantes obras públicas.

Los siglos XIX y XX son tan cosmopolitas como los anteriores, el primero a causa de las continuas llegadas de escuadras extranjeras al puerto de Maó, que durante los primeros años fue puerto franco. De este siglo son el Lazareto y la Fortaleza de Isabel II en la Mola, los dos en el Puerto de Maó. Por otra parte, durante el siglo XX Menorca no se libró de verse plenamente involucrada en la Guerra Civil Española de 1936 a 1939.

El siglo XX se caracterizó también por el equilibrio entre los sectores económicos primario, secundario y terciario, hasta que a partir de los años ochenta ha sido el turismo el sector que más ha crecido, y por la incorporación de la isla al proceso democrático, con el desarrollo de las instituciones autonómicas e insulares de autogobierno.

Menorca. 29 Mayo 2016

Foto: Jaume Plana -  Cala Forcat
Hoy se inicia nuestra aventura menorquina. Y para hacerlo que mejor manera que con productos típicos de la tierra. Un buen café y una buen trozo de ensaimada. Ayer al llegar a Menorca tuvimos tiempo de hacer algo de compra, y lo primero que compramos ensaimada y queso de Mahón...

Para situarnos, lo primero que hemos hecho es indagar en los alrededores de cala en Blanes, donde estamos alojados. Se trata de una urbanización llena de casitas y apartamentos, bares y restaurantes. Pero además de eso, encuentras bonitos rincones escondidos que sorprenden bastante.

El primer lugar que hemos encontrado ha sido cala Forcat (39°59'58.0"N 3°48'03.5"E), una pequeña calita rodeada de rocas. Es pequeña pero muy agradable y bonita, un buen sitio donde puedes tomar un pequeño respiro tumbado en la arena fina.
Cala n´blanes

Dando un pequeño paseo hemos llegado hasta cala en Blanes (40°00'02.1"N 3°48'47.2"E) , algo mayor que la anterior pero también bonita. Se trata de un sitio estupendo donde poder pegarse un chapuzón y disfrutar de una mañana de playa. Esta cala dispone de un bonito bar dentro de una cueva y un restaurante.

Continuando con nuestro paseo hemos llegado hasta cala Piqué (40°00'12.7"N 3°47'53.2"E), esta es la más fea de las tres y la de aguas menos azules, también dispone de un pequeño chiringuito. La diferencia con las otras dos, es que esta cala tiene menos arena y más piedras que las otras dos. Nosotros para pasar un rato no elegiría esta, pero bueno, esa es nuestra opinión.

Entre cala y cala hemos aprovechado nuestro paseo para reservar una excursión en barco que nos llevará a las calas más conocidas de la isla. Ya en nuestro viaje a Malta hicimos una excursión parecida y la verdad que nos gustó bastante, así que repetiremos.

Ya en coche, nos ponemos en marcha hacía el cabo Punta Nati, en uno de los extremos de la isla y donde hay uno de sus famosos faros.
Faro Punta Nati

Este faro se construyo en tan solo un año, a raíz del naufragio del vapor General Chanzy en 1910. Su Inauguración fue en 1913. Originalmente utilizó lámparas de incandescencia por vapor de petróleo, pero en 1921 se instaló un sistema de iluminación con gas acetileno no automatizado.

El faro está en un paisaje muy pedregoso y plano con escasa vegetación, y de altos acantilados que nos recuerdan un poco a la costa Irlandesa. Para llegar hasta el mismo faro, tienes que aparcar el coche en un parking a unos 200 mt del mismo. Cuando vayáis tened un poco de cuidado, ya que es una pequeña carretera estrecha y transitada no solo por coches sino que también por bicis y gente a caballo. Nosotros hemos tenido un pequeño sobresalto con un caballo. Hemos coincidido con él al entrar nosotros al parking y él al salir y se ha asustado. Se ha levantado sobre sus patas traseras un par de veces y nos hemos asustado un poco.

Desde aquí se puede ver Mallorca. En las inmediaciones de la torre, encontraremos los restos de unas curiosas construcciones de piedra en forma circular, erigidas por el bando republicano durante la guerra civil como observatorio y para montar unas baterías militares.

Como ya era la hora de comer y es una zona muy tranquila, hemos decidido liarnos unos bocatas aquí. Ha sido una tarea un pelín incómoda porque es una zona de mucho viento. Pero hemos dado buena cuenta de nuestros bocatas de jamón, con las mejores vistas que se pueden tener al mar.

Nuestra siguiente parada ha sido cala Morell (40°03'13.4"N 3°52'55.5"E), se trata de una pequeña cala  rodeada de acantilados, dotándola de un atractivo especial desde el punto de vista paisajístico. Debido al pequeño tamaño de la cala, en las rocas que la bordean se han ido construyendo plataformas de cemento para facilitar el baño. Si pensáis en Cala Morell como playa, seguramente os va a defraudar. Apenas hay arena y tendréis que bañaros en las rocas y en las plataformas de cemento. Eso sí la zona es bastante tranquila.

Cala Morell
Lo que hace más atractivo al área no es la cala, sino su paisaje rocoso y la necrópolis talayótica que se encuentra allí. 

Para acceder a la cala desde el parking tienes que descender unas cuantas escaleras aparentemente sin peligro. Digo aparentemente porque yo he estado a punto de bajar a la cala de tirón y sin dientes...se me ha resistido el último peldaño y tras dar vuelta completamente al pie y darme cuenta que tengo los ligamentos más laxos que el chicle he llegado a la cala. Madre mía que dolor...

Hemos estado un rato en una de las plataformas de hormigón. Nuestra primera intención era la de darnos un baño, ya que la temperatura era agradable, pero al meter el pie en el agua nos hemos dado cuenta que era mejor ni intentarlo. Eso sí, a mi me ha venido bien meter el pie en el agua, ha evitado que se hinchara.

Necrópolis Cala Morell
Viendo que bañarnos no era una opción nos hemos decantado por echarnos una siestecilla para recuperar energías. Que a gusto !!

Justo al lado del la cala se encuentran unas de las ruinas talayoticas de mayor relevancia de la isla. Esta necrópolis está formada por un conjunto de 14 cuevas de piedra excavadas artificialmente en los acantilados de un barranco.  la visita a la Necrópolis de Cala Morell es gratis. Es una visita interesante, pero os recomendamos leer algo antes de llegar, de lo contrario se os hará difícil de entender lo que estáis visitando, pero creemos que es una de las visitas imprescindibles en un viaje a Menorca.



Tras esta inmersión en la historia talayótica decidimos ir a visitar uno de los monumentos más famosos de Menorca en este sentido, las ruinas Tudons, más conocidas como la Naveta. Tras conducir unos 12 km y pagar una entrada de 2 euros (los lunes el acceso es gratuito) llegas a esta majestuoso monumento prehistórico. 

Las navetas son construcciones propias de Menorca y son de los monumentos funerarios más antiguos que se recuerdan. Se construyeron sobre el año 1000 a.C Su nombre viene dado porque su diseño recuerda a una nave invertida. En su construcción no se utilizó ningún tipo de cemento y son tan sólo piedras encajadas. 

La Naveta Des Tudons
La Naveta Des Tudons fue encontrada y desenterrada a mediados del siglo pasado. Durante las excavaciones se encontraron cuerpos acompañados de los
objetos personales con que fueron enterrados, con lo que sabemos que en ella realizaron entierros colectivos. Mide 13,6 metros de larga por 6,4 de ancha.

Aunque no tenga mucho que ver y algunos puedan decir que sólo son piedras apiladas, que sea el edificio más antiguo de Europa es una razón suficiente para visitar la Naveta Des Tudons.

Al finalizar nuestra visita hemos decidido ir a Ferreries una población de 5000 habitantes con un patrimonio arquitectónico muy interesante, además ha coincidido que celebraban Ferreries floreix. Cada calle de la localidad engalana sus rincones con diferentes motivos pero casi todos con las flores como protagonistas.



Es una manera muy fotogénica y singular de visitar la localidad. A nosotros nos ha dado mucho juego.

En el pueblo, paseando tranquilamente por sus calles hemos pasado el resto de la tarde.

Ferreries floreix
Nuestra siguiente visita en la isla ha sido la sala de urgencias del hospital de Ciudadela....El dolor en el pie es ya insoportable y ha comenzado a hincharse. No sé porque me da que tengo un buen chandrio....vaya inicio de vacaciones...

Tras pasar una hora más o menos en urgencias, me voy a llevar de Menorca como souvenir un tobillo vendado por culpa de un esguince.

Así que con el temor de haber dado por finalizadas nuestras vacaciones, antes de iniciarlas, nos vamos a cenar a un restaurante cercano a nuestro apartamento. Pese a que ya es algo tarde, no ponen pega en servirnos. Una pizza de gambas al ajillo y una ensalada de pollo crujiente con un ibuprofeno y un nolotil por 23 euros los dos han servido para olvidarnos durante un rato de este fin de día.

En el restaurante se han portado bastante bien, nos han dado una bolsa llena de hielo para que en el apartamento pueda estar un rato relajado con el tobillo.

Con esto hemos puesto fin a nuestro accidentado día, o eso creíamos porque al llegar al apartamento nos hemos dado cuenta que nos habíamos dejado mi zapatilla en el restaurante, Que día !! así que de nuevo vuelta al restaurante a por ella.

Menorca. 30 Mayo 2016

Hoy pese al incidente de ayer, seguiremos con nuestra visita a la isla, no vamos a dejar que un esguince nos chafe nuestras vacaciones. Nuestra primera visita del día, eso sí, es a la cruz roja de Ciudadela, donde me han dejado unas muletas para que pueda disfrutar de estos días. En menos de 24 horas en la isla ya he conocido Urgencias y la Cruz Roja, y mi primera cena balear ha sido a base de ibuprofeno y nolotil. No se podrá decir que no somos originales, y que esto es una guía al uso...

Ya con nuestras nuevas compañeras de vacaciones, las muletas, nos dirigimos a Mahón, la capital de Menorca (video)y su ciudad más importante, y considerado uno de los mejores puertos naturales del mundo.
Ayuntamiento Mahón
Nuestra visita a la ciudad la iniciamos en el mirador del convento de la concepción, ya que hemos tenido que buscar un sitio lo más céntrico posible para dejar el coche. Intentaremos que yo tenga que andar lo menos posible. Desde este mirador se domina una gran parte del puerto de Mahón.  Justamente al lado está la Parroquia de San Francisco de Asís. Lo cierto es que las vistas desde aquí son bonitas.

Continuando con nuestro lento paseo hemos visitado la casa del gobernador un bonito palacio de estilo británico, de aquí hemos ido al ayuntamiento del mismo estilo. La plaza consistorial es un bonito sitio con edificios elegantes, donde había bastante ambiente, ya que había un pequeño mercadillo.

En esta plaza encontramos la iglesia de Santa María, donde dan los famosos conciertos de órgano, pero ojo, no son gratis.

Puerta San Roque
Algo más tarde, y poco a poco hemos bajado al puerto. Aquí hay un montón de restaurantes y unas cuantas tiendas donde encontrar menorquinas, pero os podéis imaginar los precios.

Tras este paseo y teniendo en cuenta, que se nos está haciendo la hora de comer y que con las muletas el paseo se está haciendo largo, decidimos sentarnos a comer en un pequeño bar en la parte vieja. Un plato de spaghettis al pesto y otro de spaghettis con gambas acompañados por una ensalada y dos cervezas ha sido nuestra comida. No hemos acertado demasiado con el sitio, ha estado regular.

Tras tomar un pequeño respiro, hemos seguido "muleteando" la ciudad, donde hemos podido visitar sitios como la plaza de la constitución, la puerta de San Roque, la plaza de España, la plaza de la conquista, el mercado, la plaza del Carmen. Lo cierto es que Mahón es una ciudad muy animada e interesante que nos ha gustado.

El Grau
Sobre las 17 horas, hemos cogido el coche y hemos puesto rumbo a la fortaleza la Mola, pero al llegar estaba cerrada, los Lunes no abren. Así que con nuestra decepción hemos decidido acercarnos hasta el pueblecito de El Grau a unos 20 minutos en coche., un tranquilo pueblo pequeñito pero con bastante encanto. Aquí hemos pasado un rato paseando por sus calles y tomando una coca cola con las mejores vistas a la albufera de Grau. Todo un lujo.

La albufera de Grau es un magnífico sitio para visitar andando, hay cientos de caminos, pero estas no serán las vacaciones en las que nosotros podamos conocer la albufera, lástima.


La tarde se está acabando, así que nos vamos a Fornells  para conocer el pueblo y buscar un lugar donde poder cenar algo. Después de conducir durante unos 30 minutos llegamos a este bonito pueblo de pescadores al norte de Menorca. Cuenta con un puerto tradicional y una gran bahía de más de 3 kilómetros de longitud. Pasear por sus tranquilas y blancas calles ha sido bastante atrayente. Aquí dicen que sus callejuelas respiran mediterraneidad, y posiblemente sea así.

Fornells
Para cenar nos sentamos en una terracita en el paseo marítimo. Ahora sí que hemos acertado, unos mejillones a la marinera que estaban de vicio, un coctel de gambas riquísimo, un buen lenguado a la plancha y una sepia salteada con hongos y patatas, y de postre dos crepes de chocolate con sus dos cortaditos por 28 euros. No es un precio para alarmarse y teniendo en cuenta lo bien que nos han tratado y lo bien que hemos cenado, nos vamos satisfechos a dar una vuelta por su bahía, hasta llegar al castillo.

En sus muros hemos estado un ratillo sacando fotos y disfrutando de la tranquilidad de la bahía. La torre no hemos sido capaces de encontrarla, seguramente no estará muy lejos del castillo, pero no hemos dado con ella. Y con las muletas tampoco vamos a estar andando por andar.

Con esto damos por terminado el día de hoy, así que despacito ponemos rumbo al apartamento para poder descansar y organizar el día de mañana.

Menorca. 31 Mayo 2016

Faro d´Artutx
Hoy hemos madrugado, ya que tenemos que estar a las 9.30 en el puerto de Ciudadela. Pero antes de partir, hemos dado buena cuenta de un café y un buen trozo de ensaimada tranquilamente en el balcón de nuestro apartamento.

Hoy vamos a realizar una excursión en barco, para disfrutar de Menorca de otra forma. Y además en este caso a mi pierna le vendrá bien andar poco.

A las 9.30 en punto estábamos en el puerto esperando a que pudiésemos subir al barco. El puerto de Ciudadela no es muy grande, pero está bastante bien si visitas la isla con furgoneta, ya que tiene duchas gratuitas y un gran parking justamente encima donde poder aparcar tranquilamente y gratis. Todo un lujo para los furgoneteros.

Lo primero que hemos visto ha sido el faro d´Artrutx, Se trata de un faro construido a mediados del siglo XIX , Su principal característica son sus rayas blancas y azules, que vistas desde el mar llaman bastante la atención. 

Cala Son Saura
Hemos continuado hasta la cala Son Saura (39º55'45''N - 3º53'45"E) donde hemos realizado una pequeña parada para que el que quisiera pudiese darse un chapuzón. No ha sido nuestro caso, ya que ir con muletas por las rocas no es tarea fácil, así que para cuando hemos llegado a la arena ya casi teníamos que volver.

Las playas de Son Saura, situadas en la costa sur de Ciutadella, son bastante populares por su facilidad de acceso en coche y su amplitud y pese a ello es una de las playas vírgenes más grandes de Menorca. Son Saura está compuesta en realidad por la playa de Banyuls  y la de Bellavista, aunque casi todo el mundo se refiere al conjunto de las dos playas como Son Saura. Ambas playas son de arena fina y tienen poca profundidad y nada de oleaje, así que intuyo que aquí el baño ha debido ser tranquilo para los que se han metido al agua.

Hemos continuado nuestra navegación hacia la cala Es talaier (39º55'40'' N - 3º54'15'' E). Es Talaier es una pequeña playa virgen del sur de Ciutadella. Se encuentra junto a Son Saura. Es Talaier es otra de las típicas playas del sur de Menorca, con sus clásicas aguas turquesa y la arena blanca y fina. Una de las características peculiares de Es Talaier es su poca profundidad, que hace posible adentrarse en el mar y seguir tocando el suelo. Además, dispone de una superficie de arena bastante grande, en comparación con la poca longitud de la cala.

Cala Turqueta
Nuestra siguiente parada es en cala turqueta (39º 56' 02'' N - 3º 55' 00' E) seguramente será de las más famosas de Menorca.  Su nombre no ha sido elegido al azar, sus aguas azules y su fina arena hacen que el nombre sea un reflejo de la realidad que se esconde en esta cala. A nuestro entender una de las calas más bonitas que hemos visto hasta el momento.

Antes de continuar con nuestra ruta, nos toca comer. Nos han servido una paella, que sorprendentemente para estar hecha en un barco de recreo para turistas está bastante buena, y la hemos acompañado de una sangría fresquita, que la verdad estaba rica.

Con el estómago lleno hemos puesto rumbo a otra de las calas más fotografiada de la isla, Cala macarella (3º56'12'' E - 39º56'18'' N). Rivaliza con Cala Turqueta en el color azul de sus aguas. Esta cala consta de un ancho arenal con paredes verticales de roca que hace que la estampa sea de playa virgen preciosa. En esta cala hemos hecho una paradita para quien quisiera pudiese darse un baño. Por lástima, ese no ha sido nuestro caso. Yo no he podido bajar hasta la cala, estás muletas me las han dado sin tracción 4x4.

Ya de vuelta a Ciudadela hemos realizado la última parada, en cala macarelleta (39º56'18'' N - 3º56'12'' E) justamente al lado de macarella. Es la hermana pequeña de la anterior, pero a nuestro juicio posiblemente será más bonita.

Con estas espectaculares vistas, damos por finalizado la excursión. La verdad que ha estado bien. Es una forma diferente de conocer y acceder a las calas. Nosotros creemos que es recomendable. Para reservarla en el mismo puerto hay dos oficinas de distintas compañías que las hacen. No son exactamente iguales, así que merece la pena comparar.


Después de un descanso y una ducha reparadora nos vamos a pasar lo que queda de tarde en Ciudadela. Aún no conocíamos bien la zona del puerto, así que ese ha sido nuestra primera visita. El puerto de ciudadela está lleno de restaurantes donde poder comer la famosa caldereta de langosta y pescado, pero lo cierto es que no tiene mucho más.

Pomada
Más tarde hemos estado paseando sin rumbo por la parte histórica de Ciudadela. Teniendo en cuenta que ya nos ha dado la hora de cenar, mejor dicho, les ha dado a los ingleses la hora de cenar, buscamos un sitio donde poder cenar. En nuestro paseo encontramos un sitio bastante majo donde hacerlo, en la calle Major des Born. Una tabla de embutidos del país, pan tomaca, y unos huevos rotos con sobrasada y de postre un par de las famosas pomadas menorquina.

El sitio es agradable, y para tomar algo es tranquilo, además de que hemos podido disfrutar de música en directo, pero estamos algo cansados. Las muletas agotan, así que con la pomada ponemos el punto final al día.

Menorca. 1 Junio 2016

Hoy hemos madrugado un poco más. Queríamos visitar la mola, ya que el otro día estaba cerrada. Así que tras dar buena cuenta de un trozo de ensaimada y un café, ponemos dirección a la famosa fortaleza.

La Fortaleza de la Mola (también llamada Fortaleza de Isabel II) es el mejor ejemplo de la arquitectura militar del siglo XIX de Menorca. Fue una estructura decisiva para la defensa de la isla.
Esta fortaleza consta de 10 frentes que se dividen en dos grupos: los de defensa terrestre y los de defensa marítima. La parte más importante es la de defensa terrestre, ya que para la parte marítima se confiaba en los acantilados que rodean la península de La Mola.

La Mola
La Fortaleza de la Mola se construyó entre 1848 y 1875 para defender la isla de la amenaza británica de volver a invadir Menorca para utilizarla como base defensiva contra los franceses.

La fortaleza nunca ha sido atacada y su estado de conservación actual es excelente. Algo de lo que ahora nosotros nos podemos aprovechar ya que la visita es bastante interesante desde el punto de vista histórico y actualmente es uno de los puntos de Menorca que más visitantes atrae.


La Mola
Visitar la fortaleza completa lleva entre dos y tres horas, si vas prestando atención al audioguía seguramente estaréis 4 horas.  Nosotros con las muletas hemos tenido que emplear más tiempo. La visita está bien, eso sí, os costará 8 euros, pero tenemos nuestras dudas si merece la pena estar aquí más de 3 horas.

De camino a Binibequer, paramos en San Luis a comer algo ya que va siendo hora de recargar combustible. No hay muchos locales donde elegir, pero hemos tenido la suerte de elegir bastante bien. En la calle principal hemos comido una ensalada de queso y frutos secos, y unas alitas de pollo con miel y soja bastante ricas.

Binibequer Vell
Tras pasar un rato con el café sentados en la terraza hemos visitado el pueblo. Fundado por los franceses en honor al rey Luis XV durante su breve dominación, en la Garriga de Binifadet, este pequeño pueblo acabó con la construcción de la iglesia en 1783. El Moli de Dalt y su iglesia Parroquial son sus principales atractivos.

Desde San Luis hemos conducido 10 minutos hacia Binibequer Vell llegamos al pueblo más bonito de Menorca, al menos para nosotros.

Se trata de un “poblado” construido en 1972 a modo de imitación de las antiguas casas de pescadores. se trata de un lugar con bastante encanto, con unas casas encaladas y unos callejones estrechos en los que es bastante divertido perderse un rato. Si te gusta la fotografía no te olvides la cámara porque en este pueblo podrás hacer muy buenas fotos.

Cala Binissafuller
Hemos estado paseando un buen rato entre sus callejones un rato largo, antes de ponernos rumbo a las cuevas D´en Xoros, aunque antes hemos parado en Binissafuller (39°49'44.6"N 4°13'07.0"E ) donde hay una bonita cala de arena blanca.

Esta playa es el resultado de un entrante de mar sinuoso, estrecho, en forma de u, así como un litoral rocoso y bajo. También se caracteriza por tener unas dimensiones diminutas, una afluencia baja de bañistas locales y turistas,

La visita a las cuevas D´en Xoros nos ha resultado decepcionante. Esa cueva es muy visitada y en general la gente sale contenta, pero desde nuestro punto de vista nos podíamos haber ahorrado la visita. Estas cuevas además de ser muy caras, 12 euros por entrada, se trata de un simple bar de copas. Eso sí con muy buenas vistas, pero las mismas que si te quedas en el acantilado de al lado, pero sin pagar 12 euracos. También hay que decir que te dan una cerveza, mala, muy mala y cara, muy cara.

Para llegar al bar tienes que pasar unas pequeñas terrazas en plan chill out, pero solamente se puede acceder si tienes entrada vip. Con 12 euros no soy vip????

La leyenda cuenta que Xoroi, un hombre que llegó del mar nadie sabe cómo, probablemente superviviente de algún naufragio, utilizó la cueva como refugio. Al poco tiempo, una de las chicas jóvenes de las casas de campo de los alrededores desapareció justo antes de su boda. Pasaron los años y durante un invierno, tras una fuerte nevada, aparecieron en el suelo pisadas delatadoras que guiaban a la cueva. Cuando los hombres llegaron a la cueva vieron a un hombre, a una mujer y a sus tres hijos. Xoroi, desesperado, saltó al mar seguido de su primogénito, perdiéndose con ello el misterio de su vida. La mujer y los dos hijos restantes fueron llevados a Alaior donde pasaron el resto de su vida.

No hemos estado mucho rato en las cuevas, lo cierto es que no será una visita que aporte mucho a nuestro viaje, así que nos hemos dirigido a cala en Porter cerca de la cueva. Aquí hemos decidido comprar algo para desayunar los días que nos quedan aquí, y de paso hemos comprado tres ensaimadas para llevarnos a casa, y una botella de la famosa ginebra Xoringer, elaborada en la isla y que está bastante bien.

Cala en Porter
Su emplazamiento entre grandes acantilados, su agua azul y su arena blanca, hacen de Cala en Porter  (39°52'15.1"N 4°07'56.5"E) una de las calas más fascinante

Con la hora de la cena encima, hemos estado buscando sitio para cenar. Hay varios sitios donde poder cenar, pero nos ha llamado bastante la atención uno de los restaurantes, ya que tienen un par de menús típicos menorquinas a bastante buen precio y la caldereta de langosta a un precio más que razonable, así que aquí cenaremos. La caldereta de langosta es el plato típico de Menorca. Sobre un fondo de sofrito de cebollatomateajo y perejil se añade la langosta troceada y se cuece a fuego vivo. Se sirve con unas finísimas rebanadas de pan seco, que son también habituales en las sopas menorquinas.

La cena ha estado genial, hemos pedido una caldereta langosta con 2 cervezas, pero mientras esperábamos nos han traído un plato de chipirones fritos, cortesía de la casa. Para el postre nos han invitado a un granizado para los dos de pomada, algo que aquí es típico tomar de postre, que
Caldereta Langosta
ciertamente estaba bueno, y por si eso no era suficiente, con el café nos han servido 3 chupitos de pomada. Ha habido un momento en el que hemos dudado un poco. Seguro que el hemos visto bien el precio de la caldereta, verdad??? a ver si la hemos liado y vamos a tener que pedir una segunda hipoteca para pagar esta cena.....esto no es normal. Pero efectivamente habíamos visto bien el precio, 60 euros por los dos, todo. Vamos todo un lujo.

Con la tripa bien llena de satisfacción por el día vivido y por la gran cena que nos acabamos de pegar, recorremos los 47 km que aún nos quedan para llegar al apartamento.

Menorca. 2 Julio 2016

Cala Mitjana. Foto: Max Corradi 64
Hoy hemos decidido tomarnos el día algo más relajado que los anteriores, y para ello lo vamos a pasar de cala en cala. La idea es visitar algunas de las que vimos desde el barco y después alguna nueva. No es que seamos gente a la que le guste pasar todo un día tirados en la playa, pero un viaje a Menorca hace que tus preferencias se vean modificadas. Y eso es lo que nos ha ocurrido a nosotros.

Hemos ido en primer lugar en coche hasta el parking gratuito de macarella.  Un poco más abajo y más cerca de la cala hay un parking de pago, el gratuíto está a unos 10 minutos andando de la cala. Desde macarella, andando bordeando el acantilado, unos 10 minutos más, aparece la cala macarelleta, donde hemos pasado parte de la mañana tumbados tomando el sol.

Hacia las 12 más o menos, hemos cambiado de cala y hemos vuelto a macarella. Aquí tranquilamente nos hemos liado medio bocata de sobrasada y otro medio de queso. Está cala está muy bien para pasar el día, ya que tiene un chiringuito de playa donde puedes comer en sombra y tomarte un café. Nosotros hemos hecho lo segundo, y no ha sido excesivamente caro, 1.50 el cortado. Atención furgoneteros, por 1 euro tienes duchas con agua caliente.

Cala Mitjaneta. Foto: albir
Después de reposar un ratito a la sombra, nos hemos ido a cala Mitjana (39°56'03.0"N 3°58'18.7"E), aunque para llegar andando, tienes que pasar antes por Mitjaneta. El coche lo tienes que dejar en la urbanización y se llega después de andar unos 25 minutos por un sendero que está bastante bien señalizado.

Cala Mitjana es una pequeña cala virgen. Sus aguas azul turquesa y su situación central en la isla, al lado de Cala Galdana, la hacen recomendable y accesible para todo el mundo.
Si Cala Mitjana os pareciera muy grande, a su derecha tenéis Cala Mitjaneta, una cala que podríamos definir casi como unifamiliar.

Estas dos calas forman en conjunto uno de esos paisajes que no dejan indiferente a nadie y todo el mundo desea disfrutar alguna vez. Playas vírgenes rodeadas de pinos con aguas azules y transparentes que invitan al baño.

Para terminar la tarde, hemos decidido volver a cambiar de cala, en esta ocasión vamos a cala Galdana (39°56'13.8"N 3°57'38.8"E), ya que no tenemos que coger el coche, se puede ir andando perfectamente. Solamente tienes que bajar unas cuantas escaleras desde la urbanización justamente al lado del Hotel Melia. 
Cala Galdana. Foto: morfheos

Cala Galdana es una de las calas más extensas de Menorca en ella encontraréis todas las comodidades que podáis necesitar: tiendas, quioscos, tumbonas y chiringuitos y para los furgoneteros, muy importante, duchas.. Realmente es una playa y no una cala. A pesar de eso, se trata de una playa espectacular que comparte con todas las playas del sur la arena blanca y las aguas transparentes. No te recomendamos esta playa si lo que buscas es tranquilidad y paisajes vírgenes, porque Galdana está explotada al máximo.

Una de los puertos con más vida nocturna es Cala Bosch, hacia donde nos dirigimos a última hora de la tarde. La idea es pasar allí lo que queda de tarde antes de cenar y después buscar algún sitio donde cenar y tomar algo. Tras un pequeño trayecto de 30 minutos llegamos a cala Bosch.

Este lugar se trata de un pequeño puerto deportivo muy animado. El paseo está lleno de pequeñas tiendas, restaurantes y bares. No es un lugar que tenga mucho más pero es un buen sitio para cenar ya que la variedad es amplia.
Cala Bosch. Foto: thementalimages

Nosotros después de mirar varios sitios donde poder cenar, nos decantamos por un restaurante de comida italiana. Un risotto con mejillones y un plato de farfalles con gambas, acompañados de dos cervezas va a ser nuestra cena. La cena no ha estado mal, mejor el risotto, y el precio normal, pero el café!!!  que ostión nos han metido por el café. Debe de haberlo traído el mismo Juan Valdés desde Colombia y nadando....2.20 euros el café. Y eso que era cortado, si lo llegamos a pedir con leche, lo mismo tenemos que vender el piso para pagar los cafés. Madre mía.

Con este dolor de riñones, después de haber tenido que donar uno por culpa del café, ponemos fin a la noche. Se nos ha quitado las ganas de tomar nada por aquí, porque por una copa lo mismo tenemos que pedir otra hipoteca.

Menorca. 3 Junio 2016

Hoy es nuestro último día en Menorca, todo lo bueno se acaba...lo primero que haremos hoy será devolver las muletas en la cruz roja. La verdad es que si no llega a ser por ellos, se me habrían arruinado las vacaciones antes de empezar. Que gran favor me han hecho.

Pese a llevar en la isla casi una semana, apenas conocemos Ciudadela, así que hoy dedicaremos el día completo a recorrer esta bella ciudad.

Ciudadela tiene un aire señorial. Recorrer las calles estrechas del casco histórico de Ciudadela evoca tranquilidad, es como si se hubiese detenido el tiempo, disfrutar del casco histórico sin coches invita a dar largos paseos sin prisas alguna, disfrutando de cada rincón.

Ciudadela tiene bastantes cosas para ver, no es una gran urbe, pero tampoco lo necesita. Entre los sitios que nosotros hemos visitado están, la catedral, construida entre los siglos XIII y XIV sobre una antigua mezquita, constituye el edificio gótico más importante de Menorca.

La plaza del Borne, su obelisco conmemora la heroica defensa de Ciudadela ante el ataque turco de 1558. Fue erigido en 1875.
La plaza de la Esplanada, junto a la Plaza del Borne, es el lugar elegido para celebrar los actos multitudinarios.
El museo Municipal, edificio del siglo XVII que expone una gran colección de objetos prehistóricos. Fue inaugurado en 1995.
El Puerto, un lugar emblemático de Menorca y  una visita obligada en Ciudadela, no te lo puedes perder. A lo largo del puerto hay decenas de bares y restaurantes con terrazas donde puedes comer especialidades menorquinas además de pizzas, tapas y bocadillos.
La calle de Ses Voltes, también conocida como calle Josep María Quadrado, es posiblemente la calle más visitada y concurrida de Ciudadela. Ses Voltes empieza en la plaza de la Catedral y a lo largo de ella puedes encontrar tiendas y restaurantes de todo tipo.
El Mercat des Peix de Ciutadella es uno de los puntos más visitados por turistas durante los meses de verano. El edificio del mercado acabó su construcción en el 1985, y desde entonces ha sido remodelado más de una vez. La rehabilitación más reciente se hizo en 2011 para solucionar problemas de goteras y para modificar el suelo, que era un poco resbaladizo y podía provocar caídas entre los clientes.
El castillo de San Nicolás, fue construido a finales del siglo XVIII para defender el puerto de la ciudad.



Hemos pasado la mañana callejeando y perdiéndonos por la ciudad, una manera agradable de descubrir rincones menos turísticos de la ciudad, como pueden ser el mirador sobre el puerto, alguno de los palacios nobles, el palacio episcopal, el convento santa clara o la plaza Alfonso III.

A la hora de comer hemos decidido volver al apartamento para descansar un rato y pasar la tarde en la piscina. Tras una semana aquí, aún no hemos probado el agua de la piscina. Para que la tarde y el baño sean más amenos, nos hemos pedido un par de pomadas en el bar. Tenemos que despedir por todo lo alto las vacaciones.

Hipogeo Torre del Ram
A última hora de la tarde, y antes de ir a Ciudadela de nuevo para cenar, hemos hecho un alto en el camino para visitar el hipogeo de la torre del Ram. Un hipogeo es una construcción subterránea, excavada en la roca o el subsuelo, destinada a servir de lugar de enterramiento. En Torre del Ram encontramos un hipogeo de planta alargada, que es uno de los tipos de tumba que se empleó durante el período naviforme (1700 - 1400 aC). 

Para cenar, vamos directos al mercado del pescado de Ciudadela. Esta mañana hemos visto varios barillos alrededor donde poder comer con bastante buena pinta. Estamos de antojo. Un plato enorme de diferentes pescaditos fritos y un par de cervezas van a ser nuestra última cena en Menorca. Una buena manera de poner fin a unas accidentadas pero disfrutadas vacaciones, en un lugar que nos deja con muchas ganas de volver.

Quien sabe cuándo será, pero seguro que la próxima vez nos acompañara nuestra furgo. Como se puede leer sobre Menorca, un paraíso.

Gràcies Menorca