Hoy hemos madrugado un poco más.
Queríamos visitar la mola, ya que el otro día estaba cerrada. Así que tras dar
buena cuenta de un trozo de ensaimada y un café, ponemos dirección a la famosa
fortaleza.
La Fortaleza de la Mola (también
llamada Fortaleza de Isabel II) es el mejor ejemplo de la arquitectura
militar del siglo XIX de Menorca. Fue una estructura decisiva para la defensa
de la isla.
Esta
fortaleza consta de 10 frentes que se dividen en dos grupos: los de
defensa terrestre y los de defensa marítima. La parte más importante es la de
defensa terrestre, ya que para la parte marítima se confiaba en los acantilados
que rodean la península de La Mola.
La Mola |
La fortaleza nunca ha sido
atacada y su estado de conservación actual es excelente.
Algo de lo que ahora nosotros nos podemos aprovechar ya que la visita es
bastante interesante desde el punto de vista histórico y actualmente es
uno de los puntos de Menorca que más visitantes atrae.
La Mola |
De camino a Binibequer, paramos
en San Luis a comer algo ya que va siendo hora de recargar combustible. No hay
muchos locales donde elegir, pero hemos tenido la suerte de elegir bastante
bien. En la calle principal hemos comido una ensalada de queso y frutos secos,
y unas alitas de pollo con miel y soja bastante ricas.
Binibequer Vell |
Desde San Luis hemos conducido 10 minutos hacia Binibequer Vell llegamos al pueblo más bonito de Menorca, al menos para nosotros.
Se trata de un “poblado” construido en 1972 a modo de imitación de las antiguas casas de pescadores. se trata de un lugar con bastante encanto, con unas casas encaladas y unos callejones estrechos en los que es bastante divertido perderse un rato. Si te gusta la fotografía no te olvides la cámara porque en este pueblo podrás hacer muy buenas fotos.
Cala Binissafuller |
Esta playa es el resultado de un
entrante de mar sinuoso, estrecho, en forma de u, así como un litoral rocoso y
bajo. También se caracteriza por tener unas dimensiones diminutas, una
afluencia baja de bañistas locales y turistas,
La visita a las cuevas D´en Xoros
nos ha resultado decepcionante. Esa cueva es muy visitada y en general la gente
sale contenta, pero desde nuestro punto de vista nos podíamos haber ahorrado la
visita. Estas cuevas además de ser muy caras, 12 euros por entrada, se trata de
un simple bar de copas. Eso sí con muy buenas vistas, pero las mismas que si te
quedas en el acantilado de al lado, pero sin pagar 12 euracos. También hay que
decir que te dan una cerveza, mala, muy mala y cara, muy cara.
Para llegar al bar tienes que
pasar unas pequeñas terrazas en plan chill out, pero solamente se puede acceder
si tienes entrada vip. Con 12 euros no soy vip????
La leyenda cuenta que Xoroi, un hombre que
llegó del mar nadie sabe cómo, probablemente superviviente de algún naufragio, utilizó
la cueva como refugio. Al poco tiempo, una
de las chicas jóvenes de las casas de campo de los alrededores desapareció justo
antes de su boda. Pasaron los años y
durante un invierno, tras una fuerte nevada, aparecieron en el suelo pisadas
delatadoras que guiaban a la cueva. Cuando los hombres
llegaron a la cueva vieron a un hombre, a una mujer y a sus tres hijos. Xoroi,
desesperado, saltó al mar seguido de su primogénito, perdiéndose con ello el
misterio de su vida. La mujer y los dos
hijos restantes fueron llevados a Alaior donde pasaron el resto de su
vida.
No hemos estado mucho rato en las cuevas, lo cierto es que no será una visita que aporte mucho a nuestro viaje, así que nos hemos dirigido a cala en Porter cerca de la cueva. Aquí hemos decidido comprar algo para desayunar los días que nos quedan aquí, y de paso hemos comprado tres ensaimadas para llevarnos a casa, y una botella de la famosa ginebra Xoringer, elaborada en la isla y que está bastante bien.
Su emplazamiento entre grandes
acantilados, su agua azul y su arena blanca, hacen
de Cala en Porter (39°52'15.1"N
4°07'56.5"E) una de las calas más fascinante
Con la hora de la cena encima, hemos estado buscando sitio para cenar. Hay varios sitios donde poder cenar, pero nos ha llamado bastante la atención uno de los restaurantes, ya que tienen un par de menús típicos menorquinas a bastante buen precio y la caldereta de langosta a un precio más que razonable, así que aquí cenaremos. La caldereta de langosta es el plato típico de Menorca. Sobre un fondo de sofrito de cebolla, tomate, ajo y perejil se añade la langosta troceada y se cuece a fuego vivo. Se sirve con unas finísimas rebanadas de pan seco, que son también habituales en las sopas menorquinas.
La cena ha estado genial, hemos pedido una caldereta langosta con 2 cervezas, pero mientras esperábamos nos han traído un plato de chipirones fritos, cortesía de la casa. Para el postre nos han invitado a un granizado para los dos de pomada, algo que aquí es típico tomar de postre, que
ciertamente estaba bueno, y por si eso no era suficiente,
con el café nos han servido 3 chupitos de pomada. Ha habido un momento en el
que hemos dudado un poco. Seguro que el hemos visto bien el precio de la
caldereta, verdad??? a ver si la hemos liado y vamos a tener que pedir una
segunda hipoteca para pagar esta cena.....esto no es normal. Pero efectivamente
habíamos visto bien el precio, 60 euros por los dos, todo. Vamos todo un lujo.
No hemos estado mucho rato en las cuevas, lo cierto es que no será una visita que aporte mucho a nuestro viaje, así que nos hemos dirigido a cala en Porter cerca de la cueva. Aquí hemos decidido comprar algo para desayunar los días que nos quedan aquí, y de paso hemos comprado tres ensaimadas para llevarnos a casa, y una botella de la famosa ginebra Xoringer, elaborada en la isla y que está bastante bien.
Cala en Porter |
Con la hora de la cena encima, hemos estado buscando sitio para cenar. Hay varios sitios donde poder cenar, pero nos ha llamado bastante la atención uno de los restaurantes, ya que tienen un par de menús típicos menorquinas a bastante buen precio y la caldereta de langosta a un precio más que razonable, así que aquí cenaremos. La caldereta de langosta es el plato típico de Menorca. Sobre un fondo de sofrito de cebolla, tomate, ajo y perejil se añade la langosta troceada y se cuece a fuego vivo. Se sirve con unas finísimas rebanadas de pan seco, que son también habituales en las sopas menorquinas.
La cena ha estado genial, hemos pedido una caldereta langosta con 2 cervezas, pero mientras esperábamos nos han traído un plato de chipirones fritos, cortesía de la casa. Para el postre nos han invitado a un granizado para los dos de pomada, algo que aquí es típico tomar de postre, que
Caldereta Langosta |
Con la tripa bien llena de
satisfacción por el día vivido y por la gran cena que nos acabamos de pegar,
recorremos los 47 km que aún nos quedan para llegar al apartamento.