Menorca. 30 Mayo 2016

Hoy pese al incidente de ayer, seguiremos con nuestra visita a la isla, no vamos a dejar que un esguince nos chafe nuestras vacaciones. Nuestra primera visita del día, eso sí, es a la cruz roja de Ciudadela, donde me han dejado unas muletas para que pueda disfrutar de estos días. En menos de 24 horas en la isla ya he conocido Urgencias y la Cruz Roja, y mi primera cena balear ha sido a base de ibuprofeno y nolotil. No se podrá decir que no somos originales, y que esto es una guía al uso...

Ya con nuestras nuevas compañeras de vacaciones, las muletas, nos dirigimos a Mahón, la capital de Menorca (video)y su ciudad más importante, y considerado uno de los mejores puertos naturales del mundo.
Ayuntamiento Mahón
Nuestra visita a la ciudad la iniciamos en el mirador del convento de la concepción, ya que hemos tenido que buscar un sitio lo más céntrico posible para dejar el coche. Intentaremos que yo tenga que andar lo menos posible. Desde este mirador se domina una gran parte del puerto de Mahón.  Justamente al lado está la Parroquia de San Francisco de Asís. Lo cierto es que las vistas desde aquí son bonitas.

Continuando con nuestro lento paseo hemos visitado la casa del gobernador un bonito palacio de estilo británico, de aquí hemos ido al ayuntamiento del mismo estilo. La plaza consistorial es un bonito sitio con edificios elegantes, donde había bastante ambiente, ya que había un pequeño mercadillo.

En esta plaza encontramos la iglesia de Santa María, donde dan los famosos conciertos de órgano, pero ojo, no son gratis.

Puerta San Roque
Algo más tarde, y poco a poco hemos bajado al puerto. Aquí hay un montón de restaurantes y unas cuantas tiendas donde encontrar menorquinas, pero os podéis imaginar los precios.

Tras este paseo y teniendo en cuenta, que se nos está haciendo la hora de comer y que con las muletas el paseo se está haciendo largo, decidimos sentarnos a comer en un pequeño bar en la parte vieja. Un plato de spaghettis al pesto y otro de spaghettis con gambas acompañados por una ensalada y dos cervezas ha sido nuestra comida. No hemos acertado demasiado con el sitio, ha estado regular.

Tras tomar un pequeño respiro, hemos seguido "muleteando" la ciudad, donde hemos podido visitar sitios como la plaza de la constitución, la puerta de San Roque, la plaza de España, la plaza de la conquista, el mercado, la plaza del Carmen. Lo cierto es que Mahón es una ciudad muy animada e interesante que nos ha gustado.

El Grau
Sobre las 17 horas, hemos cogido el coche y hemos puesto rumbo a la fortaleza la Mola, pero al llegar estaba cerrada, los Lunes no abren. Así que con nuestra decepción hemos decidido acercarnos hasta el pueblecito de El Grau a unos 20 minutos en coche., un tranquilo pueblo pequeñito pero con bastante encanto. Aquí hemos pasado un rato paseando por sus calles y tomando una coca cola con las mejores vistas a la albufera de Grau. Todo un lujo.

La albufera de Grau es un magnífico sitio para visitar andando, hay cientos de caminos, pero estas no serán las vacaciones en las que nosotros podamos conocer la albufera, lástima.


La tarde se está acabando, así que nos vamos a Fornells  para conocer el pueblo y buscar un lugar donde poder cenar algo. Después de conducir durante unos 30 minutos llegamos a este bonito pueblo de pescadores al norte de Menorca. Cuenta con un puerto tradicional y una gran bahía de más de 3 kilómetros de longitud. Pasear por sus tranquilas y blancas calles ha sido bastante atrayente. Aquí dicen que sus callejuelas respiran mediterraneidad, y posiblemente sea así.

Fornells
Para cenar nos sentamos en una terracita en el paseo marítimo. Ahora sí que hemos acertado, unos mejillones a la marinera que estaban de vicio, un coctel de gambas riquísimo, un buen lenguado a la plancha y una sepia salteada con hongos y patatas, y de postre dos crepes de chocolate con sus dos cortaditos por 28 euros. No es un precio para alarmarse y teniendo en cuenta lo bien que nos han tratado y lo bien que hemos cenado, nos vamos satisfechos a dar una vuelta por su bahía, hasta llegar al castillo.

En sus muros hemos estado un ratillo sacando fotos y disfrutando de la tranquilidad de la bahía. La torre no hemos sido capaces de encontrarla, seguramente no estará muy lejos del castillo, pero no hemos dado con ella. Y con las muletas tampoco vamos a estar andando por andar.

Con esto damos por terminado el día de hoy, así que despacito ponemos rumbo al apartamento para poder descansar y organizar el día de mañana.